Es un momento complicado para aquellos que se dedican al mundo de la música. "Como los osos polares, estamos en peligro de extinción", confesó en octubre Miguel Bosé. Sin entrar en los motivos que han podido llevar a esta situación, hay una chica rubia que se muestra "positiva y entusiasmada", porque "la música no va a terminar nunca".
Ella es Paulina Rubio y estas son sus palabras en la rueda de prensa que ayer ofreció en Madrid, una ciudad muy especial para la cantante y más tras recoger el Disco de Oro (por las ventas físicas) y el Disco Platino (por las ventas digitales del single Causa y efecto) que ha obtenido su último trabajo en España, Gran City Pop, un disco completo, debido a que "tiene distintos géneros, trato de no repetirme y de tener siempre algo nuevo", comentó la cantante.
Además de optar a los Premios 40 Principales y a los Grammy Latinos 2010, la chica dorada lleva un año cargado de éxitos y reconocimientos, como un Disco de Platino en México y otro en Estados Unidos. Dichos galardones se los debe a sus fans, "cómplices de sus ilusiones", como confesó la cantante y "a los que se siente aliada, pues si no fuera por ellos nada de esto tendría razón de ser".
De esta forma, Paulina atraviesa uno de sus mejores momentos: "Me siento más madura, mí día a día ha cambiado y eso se reflejó en las canciones de este disco", afirmó la artista. Una madurez que ha conseguido con sus errores, de los que ha aprendido y gracias a los cuales ahora es mejor persona.
Esta situación tan espléndida de la cantante de Causa y efecto le ha llevado a plantearse el hecho de ser madre y a volcarse en su fundación solidaria, "Paulina y amigos". De hecho, ha pedido a los Reyes Magos que la fundación tenga muchos apoyos para ayudar a los niños de la calle.
